Robben dio lección de toque y de velocidad.

A falta de lo que digan las pruebas médicas del próximo sábado, las pruebas futbolísticas muestran que Robben ya está a tope. El holandés, por tercer día consecutivo, trabajó con el resto de miembros de la plantilla. Viéndole ayer sobre el césped de Valdebebas parece imposible que el extremo esté saliendo de una larga lesión.El entrenamiento comenzó con unos minutos de carrera continua suave como calentamiento. Pero apenas cinco minutos después llegó el momento de la demostración de Robben. Se propuso un rondo y se hicieron tres equipos distintos: Robben, Soldado, Raúl, Higuaín y Balboa con peto naranja; Salgado, Marcelo, Drenthe y los canteranos Cruz y Forlín con peto verde; y Guti, Diarra, Schuster y los también jugadores del filial Mosquera y Montiel sin peto.El ex jugador del Chelsea demostró que está ansioso por debutar con la camiseta blanca ante el Almería. Con una punta de velocidad sorprendente en un jugador sin ritmo de competición, Robben dio una clase magistral de toque de balón. Superó con éxito la agobiante presión de los demás jugadores (el espacio en el que debían moverse era muy reducido) y entregó correctamente la mayoría de sus pases. Además, no dejó de moverse para pedir el balón y asumir así el máximo protagonismo posible. Después llegó el turno del circuito físico dispuesto por Jordi García, mano derecha de Di Salvo, en el que Robben destacó sobre el resto por su ímpetu y esfuerzo.Con todos.Por su parte, Pepe continuó con su programa específico de recuperación y realizó carrera continua a un ritmo mucho mayor que el del martes. Hoy podrá seguir con su puesta a punto a partir de las 19:00. Schuster ha retrasado el entrenamiento para poder contar con los internacionales, que volverán tras actuar con sus selecciones.