A las mujeres también les gusta internet.

El Congreso Español de Informática (CEDI) llegó ayer a su penúltima sesión, donde además de los aspectos más técnicos se prestó atención a temas más sociales. Este fue el espíritu de una mesa redonda que, bajo el título de Carrera profesional informática: ¿influye ser mujer? reunió en la sala Mozart del Auditorio a representantes femeninas que, desde distintas perspectivas, intentaron responder a esta pregunta.
Eulalia Pérez Sedeño, directora general de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y moderadora de la mesa, contextualizó el problema de la igualdad entre hombres y mujeres recordando que las carreras técnicas son las preferidas por el 56% de los varones que inician sus estudios universitarios, mientras que este porcentaje cae hasta el 13,4% de las mujeres. Esta diferencia se hace más notable en el caso de la docencia: las mujeres ocupan el 36% de los puestos de profesor titular universitario, pero sólo un 13,9% de las cátedras. De estos datos, Pérez Sedeño dedujo que siguen vigentes "prejuicios y mitos" sobre la capacidad de las mujeres para la ciencia y la tecnología, y lanzó el reto de "hacer desaparecer esta discriminación".
NO COMO UN OFICIO El tramo escolar es uno de momentos clave para corregir actitudes, como recordó Ana Isabel Ayala Sender, directora provincial de Educación de Zaragoza, también participante en la mesa redonda. "Por tradición social", señaló, "las mujeres no se han planteado las carreras técnicas como un oficio". La directora provincial recordó que, en lo referente al uso de herramientas informáticas por parte del alumnado, "las chicas y los chicos muestran el mismo interés", pero que cuando se tratan otros temas, como el montaje de ordenadores, la presencia de alumnas desciende drásticamente.
La brecha de géneros también puede detectarse en las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, como puso de manifiesto Ludi Clavijo, del Observatorio Aragonés de la Sociedad de la Información, quien destacó que "la diferencia entre hombres y mujeres en el uso de internet está en un 9%", una cifra muy similar a la media europea. Pero tal vez lo más llamativo es para qué se utilizan los servicios de la red: los hombres usan internet para informarse, mientras que las mujeres lo emplean más para comunicarse mediante el chat o la mensajería instantánea. Por edades, además, los usos de internet son similares entre los y las jóvenes, pero a partir de los 44 años las diferencias aumentan.
Un último aspecto de la mesa redonda fue la presencia de mujeres en las empresas informáticas, a través de la visión de Esther Pérez Bravo, del departamento de Recursos Humanos de Microsoft Ibérica, y Ángela Ger Martos, directora de Canales de IBM del sur de Europa. Ambas enfatizaron la importancia de conseguir un equilibrio en la balanza laboral de estas empresas, que apuestan por "la diversidad, un factor clave para el desarrollo de la innovación", señaló Ger Martos.