Robben está ansioso por volver cuanto antes con el equipo. La lesión que sufrió el holandés en el encuentro ante el Recreativo por la durísima entrada de Quique Álvarez frenó en seco la mejor versión que se había visto del 11 madridista hasta el momento, ya que en los encuentros frente al Valladolid, al Roma (el de ida) y al Betis fue el mejor de los de Schuster.
Olvidados sus problemas musculares y habiendo alcanzado una condición física que hizo recordar al mejor Robben, llegó esa rotura parcial del ligamento lateral externo de su tobillo izquierdo, que según los médicos del club le mantendría de cuatro a seis semanas alejado de los terrenos de juego.
Según pudo saber AS, al conocer el alcance de la lesión Robben le dijo a los doctores: "No entiendo cómo puedo tener tan mala suerte, pero voy a trabajar el doble para estar de regreso en dos semanas". Se trataba de una declaración de intenciones que no se quedó en palabras, sino que se ha demostrado con hechos.
Incansable. Este periódico ha podido saber que el holandés está realizando dobles sesiones de trabajo y que se ha impuesto el objetivo de reaparecer el próximo 23 de marzo ante el Valencia. Su profesionalidad está sorprendiendo a doctores y fisios del club, que no descartan que esté listo contra los de Koeman.
Schuster sigue día a día la evolución de un Robben que es vital para el Madrid, ya que el alemán le tiene en sus planes. Mientras, el holandés no se quita de la cabeza la frustración de no haber jugado la vuelta contra el Roma. Ahora ya sólo piensa en recuperarse y en ir a Cibeles con la Liga.
Fuente: www.as.com
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